sábado, 21 de noviembre de 2009

viernes, 20 de noviembre de 2009

viernes, 13 de noviembre de 2009

10, 9, 8...

Las cosas adquieren sentido vistas en la perspectiva del tiempo... todo va tomando su lugar... la manida y muchas veces absurda frase "por algo son las cosas" se valida... el factor sorpresa puede llegar a hacer de lo improbable e inimaginado una realidad concreta...

Ahora sólo queda comprobar lo probado.

Las cartas están echadas, espero el día del reencuentro, tan cercano ya.

Confío en que luego sabremos qué hacer.

martes, 3 de noviembre de 2009

Bienvenida

No necesito personas de mentira, que vengan con palabras de mentira, con miradas de mentira, con sonrisas de mentira, con besos de mentira.

Necesito personas de verdad, para ser feliz de verdad, para poder entregar de verdad.

Lo que no sirve, se bota.

Por eso mi casa es pequeña, porque en ella sólo hay espacio para los indispensables.

(Te quiero)

domingo, 1 de noviembre de 2009

Es lo que hay


A solas conmigo mismo, vuelvo a ser el que siempre he sido y el que siempre seré.

Afrodisíacos


“El dinero tiene un efecto afrodisíaco. Hoy puedes comprar todo con él, y entre esas cosas, la sexualidad se ha transformado en un producto más del mercado”, afirma el sexólogo y miembro de la Sociedad Chilena de Sexología, Mauricio Salas.

“Estamos en una sociedad de consumo individualista postmoderno, en que todo está desplazado por la parte económica. Mientras más grande el auto, mientras más dinero uno tenga, se es más atractivo, social y eróticamente, para las mujeres”, asegura antes de señalar que esta conducta responde a instintos básicos de ellas, como parte de la búsqueda de la estabilidad y protección necesaria para su resguardo y el de sus hijos.

“Hay hombres que dan una sensación de protección aún cuando no sean multimillonarios”, dice el psicólogo y sociólogo Giorgio Agostini, en defensa de aquellos con una cuenta corriente menos generosa.

“Lo que pasa es que a veces las mujeres son muy románticas. Entonces, un hombre con dinero las fascina con invitaciones y eso genera un sentimiento de una mayor cercanía por este hombre que la atiende muy bien”, dice Agostini, quien agrega que todo esto forma parte de la conquista “y efectivamente la mujer necesita ser seducida muchísimo antes de tener una relación íntima, predisponiéndola a tener una respuesta orgásmica mucho mejor”.

Por su parte, Salas explica que ellas “no busca al hombre más atractivo, porque saben que el que tiene más carga de andrógenos, en algún momento, las va a engañar”, así que las preferencias femeninas se inclinan por alguien menos agraciado, pero con un lado femenino desarrollado y, claro, un ingreso que, como mínimo, le permita satisfacer sus necesidades básicas.